Es un hecho, todo en exceso hace daño. Lo vivimos a menudo, en una "Era de Información" que se caracteriza por la ingente cantidad de información que se produce en todos los ámbitos. Hace unos años, inquieto por el tema de la "infoxicación", realicé una investigación documental de la cual incluyo parte de los hallasgos.
Se
ha dicho que "en los últimos 50 años se ha producido más información que
en los anteriores 3500, y que la cantidad total de información existente en el
mundo se duplica cada 4 años".1
En un estudio del año 2006 se encontró que los administradores y
asociados encargados de recopilar información para las empresas fracasan en sus
gestiones con serias implicaciones. A pesar de la facilidad que brinda la
tecnología para realizar búsquedas en este medio, los ejecutivos revelan que
invierten más de dos horas diariamente tratando de localizar la información que
necesitan y que además la mitad de la información que logran recuperar no tiene
utilidad.2 De acuerdo con un
estudio realizado por IDC, las búsquedas infructuosas le cuestan a las
organizaciones sobre $5000 dólares por empleado, por año.3 La firma de investigación FIND/SVP encontró
que compañías estimaron pérdidas de $31 billones de dólares producto de las
búsquedas de información infructuosas en Internet. Añaden los encuestados que
más de la mitad de los resultados obtenidos fueron inservibles.4 Delphi Group publicó una encuesta donde
el 70% de los participantes invierten más de dos horas cada día realizando
búsquedas en Internet como parte de su trabajo y reconocieron que encontrar la
información que requieren es un proceso difícil y muchas veces frustrante.5 En el sector estudiantil y la población de
jóvenes también se observa una conducta similar. Joyce Valenza publicó un
estudio titulado “They Might be Gurus”, en el cual revela que ha pesar de las
habilidades que tienen los jóvenes para manejar artículos tecnológicos, estos
muestran deficiencias en el proceso de búsqueda de información. Comenta además
que no muestran la habilidad para discernir sobre la calidad de los recursos
que manejan en el Web y que invierten poco o ningún tiempo en evaluar lo que
les llega a sus monitores.6
Como observadores de esta
tendencia, el Educational Testing Service, agencia que produce la conocida
prueba “College Board”, ha incorporado en algunos de sus exámenes una sección
que busca medir el conocimiento que tienen los estudiantes en cuanto a la
evaluación de la calidad de la información que obtienen del World Wide Web.7 Esta medida ha precisado que las bibliotecas
de las instituciones de educación superior concedan mayor énfasis en impartir
instrucción a los usuarios que atienden.
En fin, estos resultados son solo
una muestra de decenas de otros estudios que evidencian la necesidad de
acompañar con la infraestructura tecnológica, una efectiva enseñanza en el
manejo apropiado del recurso información.
[1]
Accenture (2007, January 4). Managers Say the Majority
of Information Obtained for Their Work Is Useless, Accenture Survey Finds”. Disponible en: tinyurl.com/ynbmed
[2]
IDC. (2006). The Hidden Costs of Information Work. Artículo completo (pagando)
disponible en IDC. Resumen disponible en
Network World. tinyurl.com/yt565x
[3]
eMarketer (2004, June 22). Inexact online searches
cost companies $ 31 billion a year. Disponible
en: tinyurl.com/2areg9
[4]
Ramsey, R. (2004, August 20). Know where to look when
searching Web. Dayton
Business Journal. Disponible en: tinyurl.com/3akpaa [Consultado: 26 de abril de
2010].
[6]
Valenza, J. (2006) “They Might be Gurus”, Teacher Librarian 34, no.1 p.18.
[7]
Bruce C. (2002) Information Literacy as a catalyst for
educational change: a background paper. Disponible
en:
http://www.nclis.gov/libinter/infolitconf&meet/papers/bruce-fullpaper.pdf
[Consultado: 3 de mayo de 2010].
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